Pozos de Infiltración

Un pozo de infiltración de agua es una estructura diseñada específicamente para permitir que el agua fluya hacia el subsuelo de manera controlada. Estos pozos se utilizan comúnmente en la gestión del agua y la mitigación de problemas relacionados con la escorrentía superficial, la recarga de acuíferos y el control de inundaciones.

A continuación, se describe la estructura y funcionamiento básico de un pozo de infiltración de agua:

  1. Excavación: Se realiza una excavación en el suelo hasta alcanzar una profundidad adecuada. La profundidad dependerá de la capacidad de infiltración del suelo y de los requisitos del proyecto.
  2. Material filtrante: En la parte inferior del pozo se coloca un material filtrante, como grava o piedra triturada, que permite el paso del agua hacia el subsuelo y evita la obstrucción del pozo.
  3. Tubo de entrada: Se instala un tubo vertical en el centro del pozo para recibir el agua que se desea infiltrar. El tubo de entrada puede estar perforado en la parte inferior para permitir una distribución uniforme del agua a través del pozo.
  4. Revestimiento: En algunos casos, se coloca un revestimiento alrededor del pozo para evitar la erosión del suelo y mantener la estabilidad de la estructura. El revestimiento puede estar hecho de concreto, plástico u otros materiales duraderos.
  5. Capacidad de almacenamiento: Dependiendo de las necesidades del proyecto, el pozo de infiltración puede tener una capacidad de almacenamiento adicional. Esto implica la construcción de una cámara o un área de almacenamiento subterráneo donde el agua puede acumularse temporalmente antes de infiltrarse en el suelo.
  6. Control de flujo: Para regular el flujo de agua hacia el pozo de infiltración, se pueden utilizar dispositivos como válvulas o compuertas que permitan ajustar la cantidad de agua que ingresa al pozo.

El funcionamiento de un pozo de infiltración de agua se basa en la ley de la gravedad. El agua se dirige hacia el pozo a través del tubo de entrada y se distribuye uniformemente en la zona de infiltración. A medida que el agua se infiltra en el suelo a través del material filtrante, se recarga el acuífero subterráneo o se evita la escorrentía superficial.

Los pozos de infiltración de agua son una herramienta efectiva para controlar el flujo de agua y promover la recarga de acuíferos. Se utilizan en diversas aplicaciones, como la gestión de aguas pluviales, la prevención de inundaciones, la reutilización de agua y la protección del medio ambiente.